Generosos
LO somos y mucho los lucenses. No siendo una tierra rica y por lo tanto el paisanaje tampoco lo es, se reacciona muy por encima de la media ante cualquier solicitud de asistencia. Saben mucho de eso en Caritas, en Unicef, en Manos Unidas y en todas las organizaciones para ayudar a los demás que hay aquí.
En situaciones más o menos coyunturales la reacción es la misma: teniendo poco se aporta mucho. Como ejemplo recuerdo una en la que los lucenses tiraron la casa por la ventana; han pasado casi 40 años, se cumplen el mes que viene, cuando una enorme tragedia asoló Nicaragua; la entonces Radio Popular de Lugo llevaba funcionando apenas dos meses y se organizó un programa de ayuda en colaboración con Complesa, la Central Lechera de Lu que también estaba de estreno; el éxito fue apoteósico y se enviaron a Managua 500.000 pesetas en productos lácteos. ¿Saben cuanto serían ahora 500.000 pesetas de entonces?; pues calculen que del orden de 20 millones; un record en un Lugo con la mitad de habitantes de ahora, más o menos, y también con menos posibilidades. Mañana, también en la COPE, volveremos a buscar ayudas para los necesitados; es imposible llegar, ni de lejos, a lo de enero del 68, pero cualquier cantidad vendrá muy bien para paliar la grave situación económica de los 25.900 habitantes de esta ciudad que viven por debajo del umbral de la pobreza. Si pueden, echen una mano.
EL alcalde me invita al descubrimiento de una placa en la casa en la que vivió “El Pinturero”. Será a la una menos cuarto de esta mañana y me consta que el Sr. Orozco se saca un peso de encima, luego de que la hermana de Luís lo sometiese a un férreo marcaje para conseguir algún reconocimiento para el desaparecido torero paracaidista. Primero pidió para él una estatua, luego una calle y ahora se conforma con la placa.
UN lector habitual de esta bitácora me pone un correo para decirme que el Sr. Orozco nunca ha estudiado teología en Salamanca. Puedo jurar que yo no lo inventé y que otra mucha gente hace alusiones a su pasado de sacerdote en potencia.
VEO en TV un reportaje del estreno de “A” el nuevo musical de Nacho Cano y me sorprende verlo abrazado a Juan Carlos Lorenzo, el gallego que fue entre otras cosas director de Canal Plus y de Antena 3 y últimamente produce espectáculos. Había sido socio de Nacho en el musical “Hoy no me puedo levantar”, pero si la memoria no me es infiel acabaron a la greña, hasta el punto de se había prohibido la entrada de Cano en el teatro de la Gran Vía (el MoviStar), donde se representaba. Por lo que se deduce de las imágenes a las que hago alusión se han reconciliado; incluso puede que sean socios en el nuevo proyecto.
Juan Carlos Lorenzo, por cierto, es hermano del popular actor de TV Francis Lorenzo, que residió en Lugo más de un mes rodando en el Pazo Universitario el espectáculo “Festa”.
ESTA noche iré al sarao que organiza la CEL para homenajear a la Presidenta de EL PROGRESO y al Presidente de Caixanova. Me han pedido que sea el presentador y yo nunca me niego, si puedo, a colaborar en este tipo de actos.
HE visto a Francisco Cacharro más por la calle en los últimos meses que en los veintitantos años que estuvo al frente de la Diputación. Ayer coincidimos en Ramón Ferreiro y tomamos un café (yo una manzanilla). Hablamos, claro, de la crisis económica y él sostiene que mientras no haya una bajada del IRPF la solución del problema es difícil, por no decir imposible.
P.
19 de Diciembre , 2008 - 10:43 am
El Sr. Orozco estuvo en Salamanca en un Seminario . Cuando él rondaba los 16 ó 18 años recuerdo verlo con la sotana, pero no recuerdo el color de la banda que hacia de cinturon podía ser azul o roja. Llevaba el roquete (especie de sombrero) con el pompón correspondiente al color del cinturon. El color azul correspondía a los alumnos del seminario menor y el rojo a los del mayor. En Lugo estudió en los Maristas hasta 5º o 6º curso, por lo que debía estar en cursos superiores en ese seminario en donde se estudíaba teología seguro. Incluso me atrevería a decir que estuvo en la Universidad Pontificia de Salamanca, pero mi memoria me falla.
19 de Diciembre , 2008 - 14:21 pm
Paco,
enhorabuena por la iniciativa. Espero que se recaude mucho, mucho, mucho.
Cuenta con mi apoyo, y, por su puesto, con mi aportación.
19 de Diciembre , 2008 - 17:41 pm
La generosidad no es nueva, ya que en el recuerdo de infancia que guardo del antes y el después de Fingoy está un comentario de mi padre en aquella época, diciendo de alguien que se había vuelto loco, al perder su propiedad, la única, a cuenta de la expropiación realizada para el polígono, de donde salieron después tantos lucros individuales y colectivos .
Al ver hoy de pasada en el almuerzo en carretera, el reportaje sobre la posible expropiación de los terrenos del Carmen a sus propietarios Históricos _les vienen de familia_según la TVG, que los entrevista, querría recordar a los actuales detentadores de arma tan destructiva de las creencias sociales en la Propiedad Privada, que pongan la primera piedra de la valoración objetiva a precios de mercado real .
Generosos sí, pero a Vaquiña po lo que vale .
20 de Diciembre , 2008 - 9:03 am
Acerca del comentario de VECINO y como hace tiempo que no opino de nada y no es por falta de ganas ni de temas,voy a decir lo siguiente:
No conozco personalmente al Sr. Orozco. Lo veo y leo en prensa y alguna vez cuando he ido a esa ciudad me ha coincidido desayunar junto a él en un céntrico establecimiento,donde sin querer lo he escuchado y observado. Me pareció bien el señor.
Ahora voy a la cuestión. Si ha estado o no en el seminario es un detalle importante a la hora de hacer un perfil sicológico de la persona. Los seminarios en aquellos tiempos y supongo que ahora si es que quedan, imprimían carácter. Pero no me cuadra el nivel de formación teológica que le suponen al alcalde salvo la adquiriera por otros conceptos pues la Teología, se comenzaba a estudiar precisamente sobre los dieciocho años y eran cuatro años seguidos de intenso estudio. Previamente se estudiaban tres años de Filosofía y antes, una preparación de latín, humanidades y otros durante cinco años. Un total de doce años era la formación académica de un seminarista antes de ordenarse.
Ya sé que ahora el sistema ha cambiado. Hay convalidaciones, aceptación de vocaciones tardías, otras formas de ordenarse que se puede decir que son como los cursos esos de formación profesional acelerada y hay que resolver situaciones de escasez de personal para cubrir plazas como sucede en otras instituciones que incorporan lo que se pueda captar por ejemplo el Ejército que por cierto, cuanta señorita se hubiera encuadrado por los años cincuenta y sesenta si hubieran establecido banderines de enganche en distintos sitios clave; el bar Puñalada, por ejemplo, en Lugo. Pero en los tiempos que referimos el sistema era como expuse.Por tanto, no cuadran las deducciones.
Otra cosilla :Creo que confunde ROQUETE con BONETE. Saludos