Al titular le podía poner signos de admiración, pero no.
Lo de ayer sobre la marcha del alcalde de Lugo a la Embajada de Francia era una inocentada, pero no al ciento por ciento. Algo se ha hablado y Orozco no le haría ascos.
Me lo encontré ayer por la mañana en la puerta del Consistorio:
- ¡Ahora sé porqué me dabas la enhorabuena!
- ¿Y te gustaría?
- Pues claro que sí. Pero más que París, Italia. El día que José Luís(Zapatero) se la ofreció a Paco Vázquez, estaba yo delante y le dije “ese puesto me lo pedí yo primero”. Pero no me hizo caso.
Hay que convenir que el Sr. Orozco tiene sentido del humor y que acogió la broma con agrado. Me quedo con su talante antes que con el de su jefe.

Se ha perdido la costumbre de las inocentadas. Hace años eran célebres las de “El Progreso”. Recuerdo la que se armó en los años 50 cuando anunció el paso por Lugo, en tren, del actor y cantante mejicano Jorge Negrete, ídolo de la época, que llevó a la estación de ferrocarril a centenares de lucenses, mujeres especialmente.
A pesar de las dificultades técnicas también en el diario local se hicieron fotomontajes impactantes: la caída de una de las torres de la catedral, de cubos de la muralla, de la torre del reloj del ayuntamiento…

No he sido ajeno a muchas de las inocentadas. Probablemente la más sonada de todas cuantas se han hecho en Lugo fue la que montamos, en amor y compaña, las dos emisoras locales de entonces(Radio Lugo SER y Radio Popular COPE) y “EL PROGRESO”. Fue a comienzos de los años 70. El Progreso en su primera página anunció la llegada a Lugo de Fidel Castro, para visitar su casa de Láncara. Ese mismo día, las dos emisoras, dedicaron su informativo del mediodía a reproducir una rueda de prensa protagonizada por el comandante. Intervenían periodistas de los medios locales, pero también corresponsales de medios y agencias nacionales e internacionales. De Fidel hice yo y parece que con bastante acierto, hasta el punto de una mayoría se lo creyó y en algún caso estuvo a punto de causarme problemas(al grito de “¡que disgusto le diste a mi papito!” una emigrante cubana me sujeto por el cuello, con no muy buenas intenciones, ante el escaparate del desaparecido Radio Meilán).
En su rueda de prensa “Fidel”, o sea yo, anunció que por la tarde, a las siete, haría una visita al Circulo de las Artes, según el “modelo de integración de las diferentes clases y donde los humildes recibían especial buen trato”. A esa hora docenas de lucenses se situaron ante la fachada para verle entrar, mientras que una representación de la directiva la esperaba para recibirle oficialmente.
Salió todo tan redondo, que una prestigiosa agencia española con proyección internacional, llamó a su corresponsal en Lugo para abroncarle “como se te ha escapado la noticia de la visita de Castro”.
Al día siguiente en su primera página nuestro periódico publicaba una foto mía de tamaño considerable con el titular “Este era Fidel”.

Esta entrada se publicó el Sábado, 29 de Diciembre , 2007 a las 0:00 am y está clasificada en General. Puedes seguir las respuestas a través de el feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu sitio.