Visita

DURANTE mi breve estancia en Madrid hice una rápida visita al Casino de la calle de Alcalá, que preside el gallego, de Vigo, Mariano Turiel de Castro, que no era el único paisano que en la tarde noche del jueves estaba en la casa, porque allí tuve la oportunidad de saludar a Carlos González, el todopoderoso presidente en España de Deloitte, la firma de abogados más importante del mundo. Él es de Navia de Suarna y viene aquí siempre que puede. Hablamos un rato de este verano en el que no faltó a la cita con los suyos. Una auditoría de Deloitte acaba de proporcionar malas noticias al en otro tiempo sólido Grupo Z, cuyo buque insignia fue la revista ”Interviú”, en un momento en que sus propietarios, la familia Asensio, quieren venderlo: los ingresos publicitarios del grupo han caído un 35 por ciento. En el bar del Casino disfruté de las habilidades del barman Ángel San José, un profesional de prestigio internacional que borda los “gimlets”. Ha publicado muchos libros de coctelería. Si son aficionados a ellos, no se los pierdan.

P.

 

 

LAS primeras críticas sobre “La conjura de El Escorial”. Rafa Sánchez dijo ayer en Onda Cero: “historia redonda”; “mega entretenida”. Marta se perdió casi todo el estreno, las fotos, los aplausos del final, porque coincidió con una tertulia política que los jueves, de doce a una, tiene en RNE. No se puede estar en la procesión y repicando

 

 

AUNQUE el verano se acaba, este fin de semana es uno de los más pródigos en fiestas populares, hasta el punto de que el sábado 6 es una de las fechas de más alto caché de las orquestas.  Pastoriza se encuentra entre las muchas localidades lucenses que celebran  actividades lúdicas. Hace un par de semanas coincidí en Pol con Primitivo Iglesias, su alcalde, que durante muchos años fue profesor del Instituto Femenino. Está encantado en su nueva actividad, añora su labor docente a la que regresará alguna vez porque no quiere hacer de la política una profesión definitiva.

 

 

ECHO de menos aquel Rally San Froilán de los 80, que hizo historia en el automovilismo español y reunió aquí varios años a los grandes pilotos. Es curioso que Lugo que durante un tiempo tuvo la supremacía gallega en organización, importancia y proyección del deporte del motor esté ahora en el furgón de cola. Además es la única provincia gallega que se ha quedado fuera del circuito, pues La Coruña(en Ferrol), Pontevedra(en Vigo) y Orense, tienen pruebas puntuables para el Campeonato de España. Y que nadie tome esto como una crítica a los que en la actualidad se responsabilizan de la prueba lucense que celebra hoy una nueva edición. Solo es una lamentación. En esto sí cualquier tiempo pasado fue mejor.

 

 

EL gallego Fernando González abandona “El método Gonzo”, programa de la tarde en Antena 3. Cuando hace unos meses inició su andadura recordarán los habituales de este blog que encontramos al excelente periodista un poco fuera de órbita. La dirección de la cadena le dio un giro en el que ahora Fernando no se encuentra cómodo.

 

 

OIGO decir a Matías Prats que en España ya hay tantos divorcios como bodas. En Canarias más. España es con Bélgica el país europeo donde se producen más separaciones. Voy a tratar de enterarme lo que pasa en Lugo en este sentido.

 

 

MUSICA. Leo en EL PROGRESO que Gloria Stefan se retira. No me lo acabo de creer. Puede que esa sea su intención, pero apuesto a que la gran estrella latina no aguanta mucho lejos de los escenarios. ¿Ella o su marido Emilio no tienen antecedentes lucenses, de la villa de Sarria?.

 

14 Comentarios a “Visita”

  1. Carlos Giacomelli

    “La Conjura de El Escorial” es una muestra más del cine rancio y mediocre español. Una de esas películas que alejan al espectador y acentúan aún más una crisis de la que todo el mundo se lamenta, pero que nadie hace nada por evitar.
    Mal escrita y dirigida, y peor actuada y doblada, la película resulta insoportable y hasta enervante. Ideal para dormir la mona.

    Producida con capital español, italiano y americano, la película de Antonio del Real hace aguas en todos y cada uno de sus aspectos, más allá del bello (aunque nada espectacular) diseño de producción, una sobria recreación del siglo XVI, cuidada con mimo especialmente en lo que a vestuario se refiere.
    Aunque su trama central pueda resultar atractiva, a la hora de la verdad el guión se descubre como un excesivamente fragmentado y engañoso galimatías que va dando vueltas en círculo para maquillar una sencilla historia y disfrazarla con la pedantería y grandilocuencia que parecen necesarias en este tipo de producciones. Así, se asiste a la presentación de situaciones y personajes absolutamente secundarios que solo llevan a la confusión más absoluta, mientras se pasa constantemente (y en escasos minutos) de un thriller de época a un drama de tres al cuarto, a una cinta de acción en la línea de los piratas de Johnny Depp o una pura, dura y ridícula comedia-telenovela. Es tal la vergüenza que llega a sentirse en tantos y tantos pasajes (de los otros,en cambio, se apoderan el tedio y los bostezos), que llega un momento en que el público tiene dos opciones: O SE LO TOMA TODO A GUASA, O SIMPLEMENTE SE LARGA DE LA SALA.
    Y es que, alargada hasta el paroxismo, la cinta cuenta con un sinfín de entramados argumentales, según parece necesitados cada uno de su correcta conclusión, que hacen perder de vista el verdadero pilar argumental, frustrando además a un espectador deseoso de que, de una vez por todas, den comienzo los títulos de crédito.
    Valgan como ejemplo de tales despropósitos los últimos 45 minutos (!). Si durante toda la película se explica claramente quién está detrás de la conjura, cuando finalmente ésta se lleva a cabo uno podría pensar que se entra en los compases finales del film, ¿no es así? Nada más lejos de la realidad, pues a partir de entonces comienza una investigación a lo “CSI” renacentista, con Jordi Mollà en plan vengador justiciero, para descubrir justamente lo que el director y los demás guionistas (un total de cuatro personas fueron necesarias para concebir el infumable libreto) se han encargado de explicar con pelos y señales hasta ese momento.
    Desde luego, un broche de oro para el despropósito fraguado a lo largo de sus eternos 128 minutos.

    Si hay algo que sorprende de todo ésto es que actores internacionales de relativa fama mundial (Julia Ormond o Joaquim de Almeida) hayan aceptado participar en esta producción. Sin embargo, todos ellos muestran su peor cara, seguramente contagiados por sus compañeros castellanos. Y es que ninguno de los actores parece saber muy bien dónde se ha metido, y todas sus labores resultan forzadas y carentes de la fuerza necesaria para despertar algún sentimiento en el espectador más allá de, de nuevo, la vergüenza ajena en ciertas ocasiones (en el caso de Blanca Jara, Pablo Puyol, o los propios Mollà y Juanjo Puigcorbé). Cuesta reconocerlo, pero al final el mejor de todos resulta ser Fabio Testi, que aparece poco, pero lo hace de manera comedida y, en pocas palabras, más que digna. Pero para rematar la faena, la película se rodó en inglés, para luego ser doblada al castellano por los propios actores (nacionales), por lo que la animadversión hacia ellos no hace sino aumentar al escuchar sus cargantes voces o la tonalidad tan carente de sentido de sus frases.

    Y de los efectos especiales (esa flecha digitalizada) mejor ni hablo…ZZZZZZZZZZZZZZZZ

  2. Francisco Bellón

    En La Conjura de El Escorial , Antonio del Real acerca al espectador uno de los sucesos menos conocidos y más oscuros del reinado de Felipe II. Sin embargo, del Real ya avisa al comienzo que el film es una ficción inspirada en hechos históricos, lo cual es un mal augurio. Basta mencionar un detalle de la cinta para ver que EL RIGOR HISTORICO BRILLA POR SU AUSENCIA , algo por lo que siempre hemos criticado a las producciones anglosajonas y que en justicia debería ser más criticado aún en una producción española.
    La trama transcurre en 1578 y las obras del monasterio de El Escorial no finalizaron hasta 1584, pero ello no es impedimento para que del Real nos deleite con varios planos generales que muestran la grandeza y el esplendor de la obra cumbre de Felipe II. Si un rápido análisis histórico no es nada benévolo con la película, un análisis cinematográfico es aún más despiadado.
    El film no tiene la más mínima consistencia y EL GUION PROVOCARÍA RISA SI LA PUESTA EN ESCENA Y LA DIRECCIÓN NO RAYARAN EN EL MAS ABSOLUTO PATETISMO.
    Sólo Puigcorbé, Isaacs y Almeida consiguen unas interpretaciones decorosas. Las subtramas que rodean a la historia principal SON TAN VERGONZOSAS COMO SUPERFLUAS.

  3. Ron

    Salta a la vista que Giacomelli y Bellón son la misma persona, que ha metido dos entradas con solo cinco minutos de diferencia entre una y otro. Una mala persona, y encima un gilipuertas que igual ni ha visto la película o a lo mejor sí, pero que va de experto para jo…robar. A este tontolahaba (porque, insisto, es una sola persona que firma con dos nombres) igual va de culto y dice que le gusta el cine bielorruso con subtítulos, y luego tiene en su casa toda la colección de Pajares y Esteso.

    Se te ve el plumero. Y encima cobardica. Y que te crees que los demás somos tontos.

  4. Rois Luaces

    Pues agradezco a Carlos Francisco su información. Me gustaría saber qué tal es, en sí, el lenguaje, la traducción del inglés, los diálogos, etc.

  5. Ron

    Según el italiano (que cursi) Bellón, es todo malísimo y asqueroso, y repugnante, y habría que meter en la cárcel a todo el que participó en la película.
    Yo pienso ir hoy, no soi tan culto como el Giacomelli ese, que ya hay que ser hortera buscándose un apodo italiano, pero me gusta el cine y también opinaré.

  6. Rascayú

    No entiendo por qué el tal /la tal Ron encaja tan mal unos comentarios sobre una película , a menos que esté conectado familiarmente con algún partícipe de la misma. Burlarse del apellido ya es el colmo.

    Yo soy aficcionado al cine, y leo a menudo las sólidas críticas de Carlos Giacomelli y Francisco Bellon, en Internet. Sus opiniones están fuera de toda duda y desde luego a mi no se me ocurriría ver el pestiño de película citado ni por la fuerza. Ambos críticos coinciden plenamente con una exposición bien razonada.

    Es evidente que alguien copi-pegó los comentarios, y lógicamente puso el nombre de su respectivo autor, lo cual es justo. Lo otro sería un plagio. El forero se ha limitado a mostrar estas críticas de la “historia redonda y megaentretenida”. Favor que nos hace.
    Ron, tóma tila en vez de ron. Tienes muy mal estilo, tío o tía.

  7. Robin

    Imagino que Ron es el alias de Bonifacio, el cancerbero de Rivera. Es un viejo sistema goebelsiano el de insultar al que discrepa para disuadir a posibles discrepantes.
    “Mala persona, gilipuertas,tontolhaba, experto en jorobar,cobarde que nos tomas por tontos,inculto, hortera…” Qué barbaridad. Si en vez de comentar una infumable película española se mencionase a la familia del comentarista, imagino que los insultos serían de juzgado de guardia.
    Estoy con Rascayú. El doberman Ron es , como poco, un maleducado /a que quiere imponer su criterio.
    Yo no conocía a estos críticos de cine, pero los buscaré en Internet, porque es muy interesarse informarse antes de ir al cine a ver cine-basura, sobre todo español.

  8. Antonio

    Acabo de venir de ver la película de la que hablamos. Me ha gustado y me ha divertido. No es El Padrino, ni lo pretende ser, pero divierte y está bien.
    Lo de copiar aquí dos comentarios de dos señores que juegan a ser críticos de cine – cosa muy fácil en la galaxia bloguera – es una prueba de lo cutre que es alguna gente. Todos sabemos que esos comentarios JAMAS se hubiesen pegado de no ser porque esta película está vinculada a la hija de Rivera.
    La verdad, la gente de esta calaña me da bastante asco. Y, por cierto, en la revista fotogramas, un crítico de cine cualificado, Mirito Torreiro, recomienda la película. Estos dos señores no tienen más foro que internet, donde el más pintado puede colgar cualquier parida que se le pase por la cabeza
    Por cierto, me juego la oreja derecha a que Rascayú y Robin son la misma persona, y ambos corresponden al mismo prototipo de envidioso resentido. Seguramente el mismo que pegó los comentarios de los reputados críticos a los que no conoce ni Dios
    Lo dicho, en mi humilde opinión “La conjura del Escorial” es divertida y merece la pena.

  9. Berta

    Ahora mismo, si uno busca “La conjura del Escorial” en internet encuentra un mogollón de críticas, malas y buenas. La verdad, lo digo con respeto, la de estos dos señores, Bellon y giacometi, no me parecen las más sólidas ni nada, me parecen las típicas críticas culturetas de los que sólo les gustan las películas raras que no entiende la gente normal. Y además, están las dos en la misma web, y los tíos tampoco me tienen una pinta muy allá, con perdón.
    Yo vi la Conjura del Escorial hoy y me lo pasé bien, yo voy al cine a eso.
    Y estoy de acuerdo con el de arriba, Rascayú y el otro son la misma persona que escribe con dos nicks para dar más fuerza a los comentarios

  10. stoichkov

    Es evidente que la pelicula de marras es muy mala; pero ello no es pecado ni tampoco delito. Es más, es lo habitual en el cine español. Simplemente esperemos que no haya costado mucho a los sufridos contribuyentes españoles y olvidémosla pronto.

    Recomiendo la crítica leída en El Confidencial: http://www.elconfidencial.com/cache/2008/09/05/cine_32_conjura_fracasado.html

    Saludos.

  11. rosalia

    Estou un pouquiño farta dos críticos de cine de andar pola casa .Logo ves a película é entretida e pasas un bo rato .

  12. Ron

    Pues ayer la sesión a la que yo fui estaba lleno de gente y a todo el mundo le gustó… Tienes razón, Rosalía, los críticos se pasan de listos

  13. stoichkov

    La crítica publicada ayer en La Vanguardia es demoledora…¡y se queda corta¡¡¡

  14. Sandra

    Yo ya la he visto, y me ha gustado.
    Lo único que me parece criticable (como simple espectadora, ya que no soy, ni lo pretendo, entendida en cine) es Jordi Mollá.
    Recomiendo que vayan a verla. Se pasa un buen rato

Comenta