Autobuses

Llevarla a otro sitio, soterrarla, dejarla como está pero dándole un lavado de cara… todos quieren que se haga algo en la Estación de Autobuses, pero parece que nada más que de boca para fuera. Los que hablan del tema lo hacen de manera muy superficial, como para salir del paso. Mientras, las instalaciones se han quedado antiguas y estéticamente poco agradables, la megafonía apenas se entiende y el número de pasajeros se ha reducido a una media de 3.500 cada día. La disminución viene dada porque la zona rural tiene cada vez menos residentes. Se mantienen a buen nivel de pasajeros los trayectos largos, Madrid por ejemplo, y han bajado mucho los usuarios de la provincia.

No me acuerdo del día, ni del mes, ni exactamente del año; a mediados de los 70 más o menos. Era por la mañana cuando un hombre muy nervioso, fuera de sí, llegó a los estudios de la COPE en el Lugar de Valiño, y dirigiéndose a mí dijo: “mi mujer se muere, ha dado a luz en la Residencia y tiene una hemorragia que no se puede controlar, está a punto de acabarse la sangre y se necesitan donantes”. Se interrumpió la programación y empezaron a darse lo que llamábamos “servicios de socorro”. No había pasado media hora cuando alguien que no se identificó nos llamó con no muy buenas maneras exigió que cesase la petición de plasma:”¡Están ustedes locos, la que han armado!. Han venido docenas de personas y como no tenemos medios para atenderlas pronto han montado un enorme lío, incluso han roto una de las puertas de acceso”. Interrumpí al furioso comunicante:

-¿Pero hay ya sangre suficiente?

- Sí, sí; y lo malo es que la gente que ha venido hasta aquí y a la que no le hemos hecho extracción quiere donar ya; y no podemos; hemos tenido incluso que llamar a la policía.

El Instituto Nacional de Previsión, que creo que era de quien entonces dependía la Residencia, hizo llegar días más tarde a la emisora una dura carta en la que nos responsabilizaba de los incidentes y nos advertía que no volviésemos a hacer peticiones de sangre en los términos usados en el “servicio de socorro”; no se hacía ninguna alusión a que gracias a nuestra colaboración se había superado una carencia que ponía en peligro la vida de una persona. Naturalmente no hicimos ni caso.

Con el tiempo me hice muy amigo de M.M., que era director de una empresa lucense , de su esposa Angelines y de todos sus hijos. Cuento esto ahora porque Angelines se ha muerto el miércoles, más de 30 años después de lo que les he contado. Lo siento.

Les recomiendo el programa de entrevistas “Balas de plata”. Es en la Primera y lo hace Lorena Berdún, que no ha tenido ningún problema para desconectarse y desconectarnos del programa de sexo que hizo hace un par de temporadas, creo que se llamaba “Dos rombos”, y ofrecernos unas conversaciones magníficas. La pasada semana tuvo a Gala y a Nacho Duato y estuvo perfecta. Ayer a Millán Salcedo y a Adriana Ozores y repitió aciertos. La otra cara de la moneda como entrevistadora es Eva H; en esa faceta, peor imposible.¿Y los comentarios a las respuestas de sus interlocutores?. Pues entre los más inteligentes estos:”¡Qué guay!. “¡Qué fuerte!”. Eva H tenía gracia cuando sólo hacía monólogos, pero lo de las entrevistas le viene muy grande. Me sucede con ella que tengo la sensación de que de un momento a otro se le van a salir los ojos de las órbitas. En fin, que no me gusta; Lorena Berdún, mucho.

Con la marcha prematura de Davis el Breogán se ha ahorrado alrededor de diez millones de pesetas. De todas maneras el jugador, el más caro de la plantilla con diferencia, se ha llevado un buen pico. Dicen que cobraba ochenta millones por temporada.

Comenta