Los elementos no pudieron
Domingo, 30 de Noviembre, 2008SABADO plagado de actividades y con unas condiciones meteorológicas hostiles que no evitaron la brillantez de las fiestas y espectáculos que ofreció la ciudad.
LA Peña Anda celebro su fiesta anual y aprovechó para homenajear a Toñito Crespo, su más activo y eficaz dirigente, al que yo tengo un especial aprecio. Muchos ignoran que fue el primer locutor deportivo de la radio lucense y también el primero en transmitir un partido de futbol en época en que eso era más complicado que ir hoy a la luna. Antonio, además dirigente muchos años del futbol local, sobre todo del modesto, anda ya rondando los noventa años y conserva la ilusión de un veinteañero.
P.
A primeras horas de la tarde se presentaron los equipos de voleibol del EMEVE. Casi cuatrocientos jugadores de ambos sexos se dieron cita, muchos de ellos con sus familias, en el Pabellón Municipal. No faltaron las primeras autoridades y el patrocinador Laboratorios Nupel sorteó 6 viajes, todo incluido,
a Port Aventura. Presenté el acto, feliz de que haya tantos practicantes y seguidores para un deporte minoritario. La familia Bouza tiene mucho que ver en eso.
DEL Pabellón al Pazo de Ferias. Presentación de “Volante Xoven”, una iniciativa de la Diputación, Vicepresidencia de Cultura y Deportes, junto con la Escudería Miño y Laboratorios Nupel (la empresa de Jorge Dorribo está en todo lo importante de Lugo). Me quedé impresionado de la cantidad de gente, miles de personas, que se reunieron en el recinto. También allí presenté el acto y a José Luis Otero que dirigirá y coordinará el proyecto. La exhibición de coches de rally que tuvo lugar al final fue un espectáculo al que no pude asistir. Me han contado anécdota, al Gobernador Civil (Subdelegado del Gobierno en la nomenclatura oficial) lo atropelló… una silla de ruedas. No llegó la sangre al río.
CERRÉ la jornada con la Gala de Los Lucenses del Año. La nieve, el frío y el viento no impidieron que el Salón Porticado del Gran Hotel se llenase con representaciones de toda la sociedad lucense. No faltaron las primeras autoridades: Obispo, Subdelegado del Gobierno, Alcalde, Vicepresidente Primero de la Diputación y casi todos los galardonados. Faltó Pablo Bravo Lozano que cuando estaba iniciando el viaje a Lugo tuvo que suspenderlo para atender un encargo oficial propio de su cargo de Embajador. Iñigo Ramírez, Jefe de Guardia del Ministerio de Asuntos Exteriores me manda un mensaje oficial para advertirme de lo sucedido. Lo del otro ausente Jaime Veiga, es más curioso. Se vino el viernes con su esposa desde Barcelona y asistió a la cena que esa noche ofrecieron la Diputación y el Ayuntamiento; el sábado por la mañana me llamó para decirme que su pueblo, Lampazas, tres casas, estaba aislado por la nieve y que no podía salir. Al margen de estas anécdotas la fiesta fue un éxito y la gente lo pasó bien.
AHORA son las cuatro y media de la madrugada del domingo. Acabo de dar un paseo con Bonifacio. Aparentemente ha remitido el temporal, pero el termómetro marca 1 grado. Como apenas cené porque me dediqué a hablar, me voy a comer ahora unas naranjas y unas uvas, leer un poco y dormir un rato.