Camilo Sesto en Lugo
Viernes, 29 de Febrero, 2008En “Hormigas Blancas” del jueves el protagonista, una semana más, es Camilo Sesto. Le conocí a principios de los 70, cuando se iniciaba su brillante carrera. Vino a Lugo con su amigo el periodista villalbés Antonio de Olano. Comimos en el Playa Club de Gomeán y se quedó impresionado de lo ricas que estaban las truchas. El de Alcoy estuvo otra vez en nuestra ciudad y yo volví a estar por medio. Teresa Castro y yo hacíamos en la radio un programa diario de enorme audiencia, “Elija su preferido”, que patrocinaba gaseosa La Casera. Durante la temporada 1.972-73 el interprete más solicitado había sido Camilo Sesto, que debería recoger aquí el correspondiente galardón. Parecía imposible porque estaba en la cresta de la ola y además se iba a Brasil para representar a España en la OTI con la canción “Algo Más”. Hablamos con su casa discos y con su manager y logramos que viniese a Lugo coincidiendo con las Fiestas de San Froilán y abonando solo los gastos –100.000 pesetas que era mucho para aquellos tiempos, pero poco teniendo en cuenta el buen momento de interprete–. El dinero lo aportó la Comisión de Fiestas y la actuación tuvo lugar en el Pabellón Municipal de los Deportes. La entrada gratuita trajo como consecuencia un abarrote absoluto.
Los prunos son unos árboles cuyo fruto se parece bastante a las cerezas, aunque un poco más grande y más ácido. Pero lo que más llama la atención de ellos son sus flores. En Lugo, bastante desperdigados, hay muchos prunos y estos días ofrecen un autentico espectáculo con sus miles de flores de un rosa precioso. Hablan del Valle del Jerte y de sus cerezos en flor como algo inigualable. Habrá más cantidad de árboles, pero es imposible que más bellos que los prunos de Lugo. ¿Qué donde los hay?. Dentro de murallas en varios sitios y fuera, sobre todo, en la zona del Campus Universitario.
Rifirrafe entre Jiménez Losantos y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Ocurrió en el programa de ayer jueves, cuando el periodista (¿por qué algunos medios, para molestarlo, se empeñan en llamarle locutor, dándole a esta digna profesión un aire peyorativo?) trataba de que opinase, como jefe de ella, sobre la postura de la esposa del Ministro de Justicia, a la que pillaron de baile estando de baja médica. Nada más hecha la introducción de la pretendida charla. El Defensor dijo algo así, como “don Federico, me alegro mucho de que me llame usted, que normalmente me critica sin darme la oportunidad de defenderme”. El director de “La Mañana” no está acostumbrado a que los interlocutores se le reboten y se descompuso durante unos segundos. Luego la conversación se desarrolló en medio de críticas más o menos solapadas y escasas alusiones al tema que la había motivado.